Un accidente en la mesa

Candy Belen

Acá en Monterrey, les decimos “pochos” a las personas que viven en USA y tienen dificultad para hablar español o lo hablan raro. Cierto día, atendía a una familia pocha, y al servirle el caldo de pollo a la niña, no sé qué me pasó, que se derramó todo en la mesa y cerca de la mano de la niña. Y que se pone de pie el papá muy enojado gritando: “mesera estúpida”.

Yo, sin limpiar lo derramado, me di la vuelta, no supe como reaccionar y no quise seguir atendiéndolos, los atendió otra compañera. ¡Me dió tanta verguenza!

Los demás clientes me decían que el señor fue muy grosero conmigo, y que yo no tenía la culpa porque los accidentes pasan. Cabe mencionar, que en mis 25 años que trabajé en Sanborns, fue la única ocasión en que me pasó eso.

 

2 thoughts on “Un accidente en la mesa

  1. Nada como un gringo de segunda para hacer un mega-pancho por algo sin chiste como un accidente de mesa. Pero así son. Ni como ayudarlos.

  2. Belen, estupenda mujer, atenta, servicial, con una serie de virtudes y gran sonrisa el aquel entonces orgullosa de su señor padre cuando lo ascendieron a sargento, le conocí recién llegada Sanborns, pues, tomando café a diario con un grupo de estudiantes, me agradó conocer de ella por esté medio y. Seguro estoy que desde el cielo bendice y vela por sus seres queridos Q.E.P.D.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *