Belen Arizpe

Mis padres se separaron cuando yo iba a nacer, en 1950. Y cuando tenía 45 días de nacida, mi madre firmó los papeles del divorcio.

Mamá, con tal de que papá no se acercara a nosotros, tomó como estrategia cambiar de casa constantemente. Durante mi infancia, mamá rentó más de 37 casas distintas (37, son las que recordamos mi hermana y yo en platicas recientes, pero seguramente fueron más).
Vivir en distintos barrios era difícil para nosotros, ya que al no tener un lugar fijo, las amistades eran cortas y los cambios de escuela hicieron que algunas veces nos atrasáramos de año.

Mamá nos decía, que las mujeres no teníamos porqué estudiar, ya que al casarnos, nuestros esposos nos iban a mantener. Por lo tanto, mi único hermano, sí tenía que estudiar y lo inscribió a la Preparatoria del Tec de Monterrey, ya que él, se haría cargo de nosotras, mientras tenía su propia familia.
Pero, poco le duró el gusto a mamá, ya que mi hermano, se inscribió en septiembre a la Prepa y para diciembre del mismo año ya se estaba casando. Dejó la prepa y entró a trabajar a Fundidora, donde trabajaba mi papá.

Mis hermanos y yo (1952)En esta foto aparecemos mi hermana mayor Miriam -que me trae cargada en brazos-, mi hermano Samuel y yo.