Diosidencias

Candy Belen

Un día, me mandaron cubrir la barra de Sanborns y al levantar la vista vi a la cajera de la pasteleria llamada Raquel Solorio. Ella nos ayudaba mucho con las notas mal sumadas o con el precio mal cobrado del platillo y nos avisaba. Pasaron muchos años cuando después me di cuenta de que era una de mis vecinas y que ya estaba casada y tenía hijos.
Paso el tiempo y nos hicimos amigas y curiosamente tenemos ciertas anécdotas muy curiosas, les platico…

Cierta tarde caminando con mi hija cerca de la casa, le comenté que se me antojaba comer rajas con queso picositas. Y al llegar a la casa, de rato entra Raquel Solorio, y nos pregunto qué ibamos a cenar. Entonces ella nos invitó a cenar rajas con queso picositas que habia preparado en su casa.

Otro dia, mi hijo me pidió que le comprara gel para el cabello, esa tarde entra Raquel a la casa con un bote de gel enorme para mi hijo, porque su hijo lo habia dejado.

Como ya nos habian pasado varias coincidencias como ésta, mi hijo le dijo a Raquel en broma que si tenia un micrófono en su casa para escucharnos.

Un día platicando con mi hermana lo que nos pasaba con Raquel, yo le comenté que todo eso era obra de Dios, mi hermana solo me contestó que son coincidencias y luego me comentó que se le antojaban costillas de res en salsa verde y elote. En eso, entra Raquel a la casa con una bandeja enorme, porque sus hijos no habian ido a comer y nos llevaba la comida que había hecho, que eran nadamás y nada menos que costillas en salsa verde picosita con elote…
Mi hermana se impresionó.
Yo le llamo a eso Diosidencias.
Raquel Solorio aún sigue siendo una de mis mejores amigas.

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